El 21 de junio de 1925, Córdoba descubrió al básquetbol al disputarse el primer partido oficial en nuestra provincia. Talleres y Córdoba Sport abrieron el fuego de una pasión sin fecha de vencimiento. Repasamos la historia de la FBPC con la pluma del periodista Gustavo Farías, autor del libro de nuestro Centenario.

TALLERES VS INSTITUTO A.C.C. EN SUS PRIMEROS CLÁSICOS EN 1925. FOTO: ARCHIVO GUSTAVO FARÍAS.
Por: Gustavo Farías para La Voz del Interior
LOS INICIOS DEL BÁSQUET FEDERADO EN CÓRDOBA
Héctor Salguero, dirigente del desaparecido Club Los Gigantes, hizo volar la pelota de fútbol hacia arriba y dos jóvenes atletas saltaron simultáneamente intentando alcanzarla. De un lado, cinco jóvenes de Talleres en musculosas con sus tradicionales colores azul y blanco, enfrentados a otros, del Córdoba Sport Club, vestidos de verde. Los escasos curiosos que se acercaron a la precaria cancha de los primeros, en barrio Talleres. Ese día, domingo 21 de junio de 1925, Córdoba descubrió un nuevo deporte, que lo atrapó y al que incluiría para siempre entre sus favoritos.

MINUTO CERO DEL BÁSQUET EN CÓRDOBA: SALGUERO (DE TRAJE) YA LANZÓ LA PELOTA AL AIRE PARA QUE TALLERES Y CÓRDOBA SPORT CLUB INICIEN EL PRIMER JUEGO OFICIAL EN CÓRDOBA. FOTO TESTIMONIAL: GUSTAVO FARÍAS
Era la primera fecha del campeonato que organizaba la flamante Federación de Básquetbol de la Provincia de Córdoba, fundada el 28 de noviembre del año anterior con el objeto de constituir una entidad que agrupara en forma organizada e institucional a las entidades que desarrollaban la práctica del básquetbol en forma más o menos estable: Velocidad y Resistencia, Talleres, Instituto Atlético Central Córdoba y Los Gigantes.
El 5 de mayo de 1925 se habían aprobado sus primeros estatutos en cuya redacción intervino activamente el destacado deportista y periodista Sady Moreau, eligiéndose presidente a Luis Alberto Despontín. La reunión fundacional se realizó en la secretaría de Talleres, ubicada en Roque Sáenz Peña 1576. Los delegados presentes fueron William L. Hughes y Héctor Salguero (Los Gigantes), Sady Moreau y Félix Rossetti (Talleres), A.B. Mendiotti y Pedro Lino Martínez (Velocidad y Resistencia), Cornelio Fondovila y Arturo Reta Berg (Instituto).

TALLERES, AGACHADOS, EN UN PARTIDO DE 1924 ANTE EL CLUB HIDRÓLIPO. FOTO: GENTILEZA GUSTAVO FARÍAS
De esta manera, todo quedó preparado para la disputa del primer certamen oficial, cuya jornada inaugural comenzó exactamente hace un siglo con la programación de tres partidos, uno a la mañana y otros dos por la tarde. A las 10.30 de ese domingo, en cancha de Talleres, se puso en marcha oficialmente el nuevo deporte.
Félix “Chanchón” Rossetti, capitán del equipo de fútbol de la “T”, fue también el referente de la nueva disciplina, acompañado por Alfredo Lambert, J. Salas, Molina y Leopoldo Ledesma, quien luego sería atleta olímpico en Amsterdam 1928 como velocista. Por los verdes del Córdoba Sport se alinearon Danda, Werthley, Shaux, Heredia y Murisi.

VELOCIDAD Y RESISTENCIA VS HINDÚ EN CANCHA DE TIERRA. FOTO: ARCHIVO GUSTAVO FARÍAS
En épocas sin límites de posesión de la pelota y escasos lanzamientos al cesto, el local consiguió una apretadísima victoria de 12 a 11 en el que fue el primer partido oficial disputado en nuestra provincia.
“Hubo demostración de buen juego en general, pero adolecieron algunas jugadas bastante pesadas que es necesario que los referís penen con energía. El partido disputose palmo a palmo, pero la mayor homogeneidad del cuadro local le sirvió para conquistar la victoria”, decía el breve comentario de La Voz del Interior.
Más tarde, en cancha de Fomento, en barrio San Vicente, se completó la fecha con otros dos partidos: Velocidad y Resistencia goleó a Instituto 48–4, mientras que Belgrano igualó con Fomento 10-10 (todavía no existían los suplementarios).
Velocidad y Resistencia, quien a la larga resultaría campeón, ganó en forma consecutiva los primeros cuatro certámenes hasta 1928, apoyado en un detalle reglamentario que, sumado a las características de sus jugadores, le otorgaba enorme ventaja sobre el resto. Por entonces, luego de cada conversión se reanudaba el juego con un salto en el centro de la cancha, donde Velocidad llevaba todas las de ganar, ya que para tal función contaba con Valerio Vallania, un consumado atleta que, además de basquetbolista, era recordman sudamericano de salto en alto. Varios de los partidos de ese club, se definían por paliza y con una posesión ininterrumpida de balón durante varios minutos.

VELOCIDAD Y RESTISTENCIA FUE UNO DE LOS CLUBES QUE MARCÓ ÉPOCA EN LOS INICIOS DEL BÁSQUET FEDERADO EN CÓRDOBA. FOTO: GUSTAVO FARÍAS
CONSOLIDACIÓN Y DIFUSIÓN
En sólo un par de años, el básquetbol comenzó a consolidarse, ganó adeptos y también espacios en la prensa escrita –todavía no existía la radio ni la televisión– que pronto destacó “especialistas” para la cobertura de los primeros torneos.
El diario La Voz del Interior, en un artículo publicado el 2 de julio de 1929, resaltaba la difusión del nuevo deporte: “Resulta un índice halagador de lo que será el basket-ball en nuestro medio, en un futuro no lejano, la marcada difusión que día a día cobra este deporte entre nosotros. Es un hecho que veníamos comprobando desde hace algún tiempo, no sólo por la cantidad de jóvenes que se dedican a su práctica, sino también por la aceptación que le dispensan, en general, los aficionados locales”.

FRAGMENTO DEL DIARIO LA VOZ DEL AÑO 1925
“Hasta hace pocos años –continuaba la nota– presenciar un match de basket era estar ante los 10 jugadores que intervenían en el cotejo, y a lo sumo una docena más de personas que conformaban la barra y demás espectadores. Hoy, por el contrario, aunque la lucha no ofrezca relieves de gran cotejo, y aunque sólo sea un match entre divisiones inferiores, las canchas congregan un verdadero gentío”.
En los años venideros, Córdoba afianzó su posicionamiento como una de las principales plazas de la disciplina en el país, generando también equipos de excepción, como las Estrellas Blancas de Juniors, Redes Cordobesas, Los Cóndores, Universitario, Hindú Club y dos pioneros que mantienen vigente su protagonismo: Atenas e Instituto.





Por: Gustavo Farías para La Voz del Interior
NOTAS RELACIONADAS
 
				 
															

